Resistencias y sinergias feministas, ecofeministas y ecologistas en Barcelona
Estamos en un proceso de ‘enchungamiento del mundo’ y tenemos dos riesgos evidentes: el de distracción, por enfrentamiento y luchas entre los pobres y el surgimiento de un nuevo fascismo, que ya ha aparecido en Grecia. Por tanto, debemos ‘contaminar las Agendas’, como ya ha hecho el feminismo con el ecologismo.
Y, sobretodo, es necesario que ‘nos articulemos y desobedezcamos’ para que esta crisis estructural no acabe en colapso. ‘Trascender el esquema del Estado-nación y establecer un modelo de mundo nuevo, con alternativas de transición’. Este podria ser el resumen del primer debate de las Jornadas Internacionales ‘Por una vida vivible en un mundo limitado’, celebradas a finales de octubre en Barcelona. Las ponentes fueron Yayo Herrero y Miriam Nobre.
La primera mesa redonda, Sostenibilidad de la Vida, la moderó Rosa Miró y tuvo dos ponentes.
La primera, Yayo Herrero, coordinadora de Ecologistas en Acción, profesora y antropóloga, recordó que somos seres ‘ecodependientes e interdependientes, con vida finita en un mundo limitado’. Pero el ‘metabolismo económico’ del capitalismo con su ‘economía caníbal’ no contempla los límites de los recursos materiales (renovables o no) ni el valor de la vida humana. Para el sistema sólo existe el dinero y ‘trabajo remunerado’ –la producción de bienes y servicios– protegido, por ahora, con derechos sociales menguantes.
Naomi Klein, autora del libro La Doctrina del xoc afirma que lo que se quiere es ‘romper el espinazo de los derechos con la excusa de la crisis’. Pero si el sistema funciona, de momento, es por la existencia del trabajo invisible y no remunerado, el de la reproducción social –cuidado de la niñez, de las personas mayores y con discapacidades- que, históricamente, el patriarcado ha adjudicado a las mujeres. ‘Es el expolio y utilización de otros territorios y cuerpos’.
La economista Cristina Carrasco, que no pudo asistir, lo llama ‘la metàfora de l’iceberg‘.
En la parte superior se sitúa la producción, la explotación laboral clásica de la plusvalía y el expolio de los recursos no renovables y en la parte inferior, la reproducción social con la explotación por horas de trabajo invisible y no remunerado en los hogares.
Lectura íntegra en castellano en La Independent
Lectura íntegra en catalán en La Independent
Red Ecofeminista 